Con expresiones artísticas y palabras de agradecimiento homenajearon a la directora de la Fundación Nijinski

Por Sonia Schoenaker

Este martes a las 10 de la mañana, la Fundación Nijinski, ubicada en Avenida Mitre 1616 se vistió de ballet para homenajear a su creadora Leticia Gutiérrez, que cumpliría hoy 60 años.

La profesora y bailarina falleció el pasado 19 de septiembre luego de batallar contra una enfermedad.

Hace 4 años que la Fundación está vinculada a la Escuela Generativa Estación Danza y Arte, que con mucho esfuerzo Gutiérrez logró mantener hasta sus últimos días. Por problemas económicos, el año que viene la institución educativa se trasladará a la Cámara de Comercio de Villa Mercedes, y Nijinski seguirá existiendo como Centro Cultural.

Los familiares, amigos, alumnos y exalumnos se acercaron a la escuela para recordar a Leticia. En la colorida vereda de la casona exhibieron coreografías de distintos ritmos y le dedicaron palabras de agradecimiento.

“No podíamos dejarte ir sin despedirnos, sin darte un apretón fuerte y decirte que te queremos mucho. Estamos acá y seguiremos firmes para cumplir con tus deseos de continuar con tu legado. Diste tu vida por este sueño, ahora nos toca a nosotras continuarlo”, leyeron las coordinadoras que formaban parte de su equipo de trabajo.

Lucía Carusillo, su hija, brindó unas palabras a los presentes: “Hay particularidades en ciertas casas que tienen que ver con entrar y encontrarte un poco con la cabeza de esa persona que la habita. Si bien este espacio está construido y habitado por muchas personas, creo que el corazón que late ahí adentro es el de ella”.

Durante el acto, autoridades de la Municipalidad hicieron entrega de un reconocimiento para la profesora.

Dentro del colegio no faltaron las expresiones artísticas: en una de las aulas había una proyección de fotos de la homenajeada y papeles para escribir mensajes que luego formarán parte de un mural; en otra de las salas se preparó una muestra con trajes, diplomas, fotos y elementos que representan su carrera artística.

El SUM hizo de escenario para que su amiga, la bailarina Silvina Fagiano y sus alumnas de ballet avanzado representaran obras clásicas.

Para finalizar el homenaje, todos los presentes salieron a la calle y culminaron las actividades con una suelta de globos de colores.

“Fue un día muy emotivo. Viene siendo una semana muy cargada, muy emotiva. Me parece que es parte de no dar un cierre, si no de realmente poder sentirnos acompañados en ese abrazo de toda la gente que en algún momento interactuó con ella y aprendió de ella”, manifestó Lucía en diálogo con El Chorrillero.

“La mejor forma de recordarla es con el legado. Defender esa lucha y defender todo lo que nos ha enseñado. Trabajando en pos de la cultura, poniéndole el hombro a esta rama colectiva del arte. Es la mejor forma que encuentro”, concluyó.